Toda princesa tiene su príncipe, pero los príncipes de ahora son muy distintos a los que habitaban en palacio. Ahora los príncipes tienes una gran gama de errores para hacernos daño. Por ello hay que elegir bien. Yo, de momento, los he clasificado en seis grupos.
El primer grupo pertenece a los príncipes enmasacarados. Esos príncipes que al verlos son tan expectaculares, generosos, y adrmás te corresponden, pero mienten en tonterías. Puede que te quiera, pero si es capaz de mentirte en cosas tan absurdas como el nombre de su madre, sus notas o yo que se qué, ¿serían también capaces de mentirte a ti en algo de mayor gravedad?
Si eres la princesa de estos príncipes, lo mejor que puedes hacer es hablar con el susodicho. No tiene porque mentirte en tales estupideces y tú no deberías tolerarlas. Si le pillas en alguna mentira, exígele una explicación.
Al principio pensarás: es solo una mentirijilla, no pasa nada. Y no te culpo, pero si son más, quién sabe si va con la princesa del reino vecino.
Recordad, princesas, que sois únicas y de un valor incalculable, no dejéis nunca que ningún sapo o príncipe os haga daño.
domingo, 10 de marzo de 2013
sábado, 9 de marzo de 2013
Las Princesas De Hoy En Día.-
En el año 700 era fácil reconocer en las calles a una princesa; vestía elegantes ropas de la época, peinados imposibles (a pesar de que dudosamente en esos años existieran mascarillas pelo seco teñido verde con estrato de esencia de sabor coco), buenos modales, no les faltaba dinero, etc.
Lástima que hoy, 2013, Las princesas no son tan fáciles de desenmascarar. Habitan en cuerpos como camuflaje, viven en barrios pobres en vez de en castillos, y su príncipe no llega. Pero están ahí. Solamente hay que aprender a distinguirlas.
Resulta irónico que en la sociedad actual, donde se aprecia más el aspecto que la belleza interior, estas princesas solo son distinguibles por su manera de ser, y no por el aspecto.
¿Os imagináis a doña Isabel la Católica bajando al "chino", chateando en el whatsapp o leyendo la BRAVO? No, ¿verdad? Pues hoy en día las princesas tienen esa rutina, cuando en realidad se merecen catillos.
Aqui os reto a descubrir a estas princesas. Os sorprendereis cuantas hay. Una pista: Llevan pantalones.
Lástima que hoy, 2013, Las princesas no son tan fáciles de desenmascarar. Habitan en cuerpos como camuflaje, viven en barrios pobres en vez de en castillos, y su príncipe no llega. Pero están ahí. Solamente hay que aprender a distinguirlas.
Resulta irónico que en la sociedad actual, donde se aprecia más el aspecto que la belleza interior, estas princesas solo son distinguibles por su manera de ser, y no por el aspecto.
¿Os imagináis a doña Isabel la Católica bajando al "chino", chateando en el whatsapp o leyendo la BRAVO? No, ¿verdad? Pues hoy en día las princesas tienen esa rutina, cuando en realidad se merecen catillos.
Aqui os reto a descubrir a estas princesas. Os sorprendereis cuantas hay. Una pista: Llevan pantalones.
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